Su mirada nos cautivó desde el primer momento. Chiko tiene un ojo de cada color y eso lo convierte en un perro muy especial. Quizá uno de sus ojos responda a su origen siberiano y el otro, al segoviano. Sea como fuere, eso no es lo más llamativo de este peludo, sino su excepcional carácter.
Chiko es muy sociable con las personas, aunque con sus compis de cuatro patas trate de ser algo más dominante. Le encantan los mimos y suele venir a pedirlos cuando menos lo esperamos. Debido a lo frondoso de su pelaje, le gusta que le acaricien enérgicamente, a lo cual responde con un particular gruñido... pero que nadie se asuste, que es de placer.
Pese a ello, se trata de un perro bastante independiente. Hay muchas veces que, en la hora del "recreo", le gusta quedarse cerca de su recinto, en lugar de sumarse a los juegos del resto de compañeros. Esa personalidad lo convierte en un perro ideal para la vida moderna, pues seguramente no tendrá problema en aguardar en casa a que su dueño regrese de la larga jornada laboral. Ya habrá tiempo para mimos llegado ese momento, ¿verdad, Chiko?
Si estás interesado/a en adoptar o conocer más a Chiko, puedes acceder a su perfil pinchando aquí.
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