lunes, 23 de abril de 2012

Eroska y Lupín, dos perros y un paseo


No cabe duda de que estos preciosos podencos son dos de nuestros peludos más especiales. Pese a que Eroska es de raza portuguesa y Lupín de raza andaluza, no parecen tener dificultades con el idioma y, quizá por su parecido tamaño, son dos perros que se entienden a las mil maravillas y comparten paseos sin ningún problema. Aquí los tenéis en plena acción.


Eroska es una perra muy cariñosa, aunque necesita cierto tiempo para conocer a la gente y que se ganen su confianza. A partir de ese momento, recibe gustosa cualquier mimo y se deja cepillar, pero no puede uno descuidarse, pues le encanta agarrar el cepillo y salir corriendo con él. Seguramente, esa costumbre de coger lo primero que encuentra para mordisquear le viene del tiempo que pasó sola en la calle. Estuvo vagabundeando durante varios días en torno a un supermercado (de ahí su nombre), hasta que conseguimos hacernos con ella. Ahora está más relajada, pero si algo tiene Eroska, aparte de unos preciosos ojos claros, son un tamaño y un carácter ideales para cualquier casa.


Su compañero Lupín es un perro muy especial. Sí, es bastante desconfiado, no lo vamos a negar, pero si uno se toma el interés suficiente en acercarse a él, se convierte en toda una delicia. Le gusta que lo acaricien e incluso que lo cojan en brazos (y el pobre está tan delgadito que no pesa nada). Este pequeño podenco es nuestro Houdini particular, pues tiene tendencia al escapismo. Necesita un dueño que lo comprenda, que se tome el tiempo necesario para conocerlo y que le permita vivir tranquilo. Seguro que, si recibe tanto a cambio, Lupín nunca más querrá fugarse.

Si estás interesado/a en adoptar o conocer más a Eroska o Lupín, puedes acceder a su perfil pinchando aquí y aquí.

jueves, 19 de abril de 2012

Ponte bueno, Froilo


Nuestro convaleciente Froilo nos ha enviado estas imágenes para tranquilizar a sus fans. La recuperación de la operación de hernia discal va según lo previsto, pero aún habrá que tener paciencia, pues estos procesos suelen ser lentos. Por lo pronto, Froilo ha recuperado algo el ánimo y ya consigue, con cierta dificultad, apoyar las patas traseras. Incluso se permite el lujo de ladrar desde la puerta para llamar nuestra atención y la de sus compis, para luego mirarnos con cara lastimera cuando nos acercamos. Menudo gamberro.


Ah, Froilo nos pide también que recordemos que sigue buscando una familia con la que compartir su cariño, juegos y compañía. Vivir en el albergue, rodeado de tantos peludos, le tiene un pelín estresado y teme que tanta agitación le lleve a hacerse daño de nuevo. Entre todos, tenemos que ayudarle a cumplir su sueño, sobre todo si nos lo pide con esa carita...

Si estás interesado/a en adoptar o conocer más a Froilo, puedes acceder a su perfil pinchando aquí.

lunes, 16 de abril de 2012

Un hogar para Linda


Esta preciosa perra llegó a nuestro albergue como resultado de un desahucio. A sus nada menos que 11 años, Linda perdió el que había sido hasta entonces su hogar, por poco idílico que fuera, y no ha tenido más remedio que acostumbrarse a vivir rodeada de otros tantos peludos como ella, con el cambio que ello supone.
No nos engañemos, Linda está algo triste. Come poco, recibe nuestras caricias sin demasiada expresividad y no se lleva del todo bien con algunos de sus compañeros. Se nota que sus años le pesan, sobre todo a la hora de adaptarse a un cambio tan grande. Eso sí, pasea de maravilla y, a pesar de faltarle un par de kilos, no ha perdido ni un ápice de su elegante porte de pastor alemán. No en vano, es para algunos la perra más bonita del albergue.
Tenemos que conseguir que Linda recupere la sonrisa, pues echa de menos el vivir en una casa. Sería estupendo que alguien la adoptara y llenase sus restantes años de vida con la felicidad y cariño que se merece. Y que sean muchos años.

Si estás interesado/a en adoptar o conocer más a Linda, puedes acceder a su perfil pinchando aquí.

miércoles, 11 de abril de 2012

Froilo sale de quirófano


Este héroe de cuatro patas acaba de superar una dura prueba. Y no es la primera que le pone la vida. Froilo pasó buena parte de sus primeros años amarrado con una cadena y con escasa movilidad, lo que terminó por atrofiar los músculos de sus patas traseras. Nada más llegar a nuestro albergue, tuvo que someterse a una difícil operación de cadera para poder volver a andar con normalidad. Y vaya si lo consiguió. Desde entonces, se volvió un perro activo, alegre, juguetón y quizá algo ansioso, pero con un trato adorable tanto con humanos como con animales.
Sin embargo, el estar rodeado de tantos peludos le ha jugado recientemente una mala pasada, pues sus insaciables ganas de jugar le hicieron provocarse una hernia de disco. Ha estado sin poder andar durante varios días hasta que, por fin, ha podido ser intervenido. Nuestro querido Froilo ha superado estupendamente la operación y ahora deberá tener algo de paciencia para recuperarse y volver a estar al cien por cien.
Ésta es, sin duda, una gran noticia para él, pero la mejor que podría recibir es que alguien quiera adoptarlo y darle un hogar en el que poder vivir tranquilo y feliz. Quien lo haga, se llevará un amigo para toda la vida. Seguro.

Si estás interesado/a en adoptar o conocer más a Froilo, puedes acceder a su perfil pinchando aquí.

martes, 3 de abril de 2012

Hay una carta para ti, Lupín


Cualquiera que tenga la suerte de conocer a nuestro querido Lupín sabrá que se trata de un peludo muy especial, como lo atestigua esta cariñosa carta que le dedica Carmen, su madrina:

"Todavía recuerdo el primer día que visité el albergue. Era una alegre mañana de enero y aún se respiraba un ambiente festivo. Los nervios, ante una situación que me era del todo desconocida, eran inevitables.
A medida que me acercaba a la puerta, mayor era el número de peludines que acudían a recibirme. Cada uno de ellos lo hacía a su manera. Unos, con gran desconfianza, otros, con enorme curiosidad. En ese momento, no pude evitar fijarme en un fibroso podenco andaluz, de pelaje rojizo y blanco. Qué manera de llamar mi atención, cuánto ladrido desgañitado. Por suerte para mí, se cumplió el refrán 'perro ladrador, poco mordedor', pues al rato caminaba por el patio sin hacerme más caso que una mirada de reojo de vez en cuando, para no perder de vista a esta extraña.
Con el paso del tiempo, empecé a comprender a Lupín. Ya no era aquel perrillo miedoso que ladraba enérgicamente tras la verja. Se había convertido en un ser dulce que, ahora sí, recibía de buen grado mis caricias. Dicho sea de paso, también recibe gustoso las chuches caninas que le llevo en cada visita.
Y qué decir de su aspecto. Lupín es de esos perros estilosos que llamarían la atención en cualquier ciudad. Un perro de porte aristocrático, ligero como una pluma.
A Lupín hay que conocerlo, hay que quererlo y, si esto sucede, entonces tienes un seguidor incondicional. Todavía queda camino por recorrer, hay aspectos que pulir, pero la esencia de Lupín está ahí y es muy buena.
Lupín es un compañero por el que apostar. En definitiva, es un amigo al que descubrir y del que disfrutar".

Si estás interesado/a en adoptar o conocer más a Lupín, puedes acceder a su perfil pinchando aquí.