Gracias a su experiencia con Mitsu, nuestra amiga Carmen quiere compartir un descubrimiento ideal para perros que sufran de problemas de columna, hernias... Quede claro que este post no tiene nigún afán comercial, solamente echar una mano (o una pata en este caso) a aquellos dueños y peludines que padezcan el mismo problema. Esperamos que su aportación os sirva de ayuda.
"Hola a todos,
Hace unos meses falleció mi pequeño Mitsu, un perrito muy especial.
Movida por las ganas de ayudar a otros dueños que estén ahora en la misma situación, hoy quiero compartir mi experiencia, ya que me vi un poco perdida en algunos temas, al ser la primera vez que tenía perro y, en mi caso, un perro anciano y con una frágil salud.
Uno de los aspectos que me ocasionó más quebraderos de cabeza fue el de la alimentación. Mitsu tenía cinco hernias a lo largo de la columna, una de ellas a la altura del cuello, y por eso le costaba agacharse a comer del plato. Al principio no me percaté, pues no sabía bien si es que no tenía apetito, pero al diagnosticar su cuadro médico, caímos en la cuenta de que a Mitsu le dolía al agachar la cabeza. Aun así, él se agachaba y comía. Pobre…
La cosa empeoró cuando perdió la vista; entonces ya tiraba el agua y la comida, metía la pata en los platos, se mojaba, se manchaba y se desorientaba.
Ante esta situación, me puse manos a la obra y, al no encontrar en ninguna clínica veterinaria ni tienda de las que frecuentaba comederos adaptados (ni arneses para perros ciegos, dicho sea de paso), me topé con uno que tenía muy buena pinta. Lo encontré en la tienda online de Zooplus. Existían dos tamaños, así que medí la altura del suelo a la barbilla de Mitsu, para ver si sería capaz de alcanzar los cuencos o si se le quedaría muy bajo.
Me decidí por el tamaño pequeño y resultó ser el adecuado. El acierto fue total. Le era muy cómodo comer y beber, pues el comedero tenía dos cuencos. Ya no se tropezaba con él, ni lo pisaba, porque estaba lo suficientemente alto. Además, el comedero era muy estable. También era fácil de limpiar, pues los cuencos se retiran y se vuelven a colocar una vez limpios.
Os aseguro que fue mi mejor compra.
Espero que os haya servido.
¡Mucho ánimo, amigos!"