miércoles, 3 de septiembre de 2014

Flecha, directa al corazón


Ésta es una de esas historias que nos recuerdan la importancia de denunciar los casos de abandono y maltrato animal. Es cierto, en muchas ocasiones, estas denuncias caen en saco roto, pero no por ello hay que dejar de intentarlo. De no ser por nuestra insistencia, el destino de Flecha habría sido otro bien distinto. A su dueño le fue embargada la vivienda y él decidió dejar abandonada a la perra en el balcón, no sin antes cerrar la puerta que daba acceso al interior de la casa. A eso se le llama actuar con responsabilidad y diligencia. Hasta siete días pasó la pobre Flecha en el balcón hasta que, mediante una orden judicial, pudimos acceder finalmente a la vivienda y rescatarla.


Famélica, sin agua (pues la cazuela que tenía puesta debió de acabársele el primer día), con quemaduras en las patas (suponemos que por el recalentamiento de las baldosas de la terraza), y rodeada de sus propios excrementos. Así la encontramos. Afortunadamente, nada que ver con la Flecha que podéis conocer ahora en el albergue. Es una perra joven, animosa y, como podéis ver, bien guapa. No alcanzamos a imaginar lo que debió de sufrir durante esa semana de abandono y, de hecho, preferimos no hacerlo. Basta de mirar al pasado, Flecha, el futuro te espera y seguro que estará lleno de cariño y felicidad.


Si estás interesado/a en adoptar o conocer más a Flecha, puedes acceder a su perfil pinchando aquí.

1 comentario:

Carmen dijo...

¡Ojalá tenga mucha suerte!