El pasado domingo le dimos el último adiós a Linda. Se fue sin hacer ruido, tal y como llegó al albergue. Algo tan a la orden del día como un desahucio fue lo que la trajo con nosotros. Lamentablemente, no pudimos conseguirle un nuevo hogar, pero intentamos que nuestro albergue fuese lo más parecido durante el tiempo que tuviese que permanecer allí. Ese tiempo nos permitió conocer a una perrita noble y tranquila, de carácter independiente e imponente belleza.
Cierto es que a Linda le costó adaptarse plenamente a la vida en el albergue. Su avanzada edad le supuso un obstáculo para un cambio tan drástico. Compartía las salidas al patio con sus compañeros, pero le gustaba acomodarse a un lado o bien refugiarse en nuestra caseta al calor de la lumbre. Nunca mostró demasiado apetito y eso le hacía andar siempre con dos o tres kilos de menos, pero aun así, conservaba un porte elegante como pocos. Y así ha sido hasta el final.
Querida Linda, sentimos no haberte podido proporcionar una casa en la que pasar tus últimos días, pero ha sido para nosotros muy especial el haber sido, en este tiempo, lo más parecido a tu familia. Nosotros y el resto de peludos te echaremos de menos y, qué remedio, empezaremos el nuevo año con ese huequecito que nos has dejado en el corazón.
4 comentarios:
Como siempre Gaby, todo un maestro con las palabras. Yo no hubiese podido expresar mejor estos sentimientos.
ojalá existiese un voluntariado para dar un hogar a estos perritos ya mayores, para que al menos sientan lo que es tener a alguien en sus últimos momentos y marchen a ese cielo suyo habiendo conocido lo que es ser amados.. descansa en paz Linda.
Te agradezco mucho tus palabras y, por supuesto, seguro que Linda también ;-)
Algunas protectoras, como ANAA, ofrecen una posibilidad similar a la que comentas. Se acoge a un perro mayor en casa, mientras la protectora sigue buscándole un hogar definitivo y ella misma corre con todos los gastos médicos y de alimentación. Es una estupenda opción, aunque hay que reconocer que algo costosa y difícil para encontrar "padrinos". La gente prefiere perros jóvenes para poder disfrutar más tiempo de ellos, pero se olvidan de que estos abuelitos también se merecen terminar sus días rodeados de cariño.
Gaby..gracias x la labor tan maravillosa que haceis...los que amamos a los animales sabemos lo duro q es su adios..se les quiere como a un humano y te aseguro que muchas veces son mucho mas humanos que nosotros..en 2001 tuve la suerte de adoptar un perro vuestro..al poco tiempo cayo enfermito con epilepsia y displasia y ha vivido 10 años a nuestro lado la mejor vida q hemos sido capaz de darle hasta q su cuerpecito dijo basta...gracias una vez mas y espero q sigais asi muuchos años mas.un abrazo.Jesus
Muchas gracias, Jesús, vuestro apoyo es muy importante para seguir haciendo nuestra labor. Tú le diste un hogar a un perro que lo necesitaba más que nadie, y eso es tan o más valioso. Un abrazo.
Publicar un comentario