Este precioso pastor belga tiene la particularidad de ser un pelín más esquivo que su hermana y eso le resta algo de público, pero es sólo en espacios abiertos, en los que le gusta trotar de un lado a otro. Sin embargo, si vas a visitarle a sus aposentos, resulta un perro de lo más cariñoso y al que le encantan los mimos. Seguro que, entre todos, conseguimos encontrarle un dueño paciente y bondadoso que sepa ganarse su confianza. Ése será un gran premio para ambos.
Tranquilo, Chino, que ya te toca a ti... Amigos, éste es Chino, uno de los últimos peludos en llegar al albergue. Este imponente ejemplar de inolvidables orejas fue localizado en un polígono industrial, con una pata inflamada y evidentes signos de desorientación. No tardó ni unas horas en acostumbrarse a nosotros y empezar a hacer buenas migas con sus nuevos compis. Sin duda, es un perro sociable, juguetón y muy divertido, que puede llenar de alegría la vida de cualquier familia. Y por si esto fuera poco, pasea estupendamente y se lleva a las mil maravillas con todos sus congéneres.
¿Qué, Chino, contento? Te quejarás de la propaganda que te hemos hecho...
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