Mitsu ya no está solo

Adoptar una mascota es una de esas experiencias que nadie debería perderse. Así puede atestiguarlo nuestra voluntaria Carmen, que hace seis meses decidió darle al pequeño Mitsu la oportunidad de disfrutar de un buen hogar. Ella misma nos lo cuenta en este precioso relato:

"Tres meses después de quedárnoslo en acogida y a pesar de su complejo cuadro de salud, decidimos adoptar a Mitsu. Antes de eso, alguien decidió abandonarlo porque estaba casi ciego, sin apenas dientes, enfermo del corazón y anciano. Después descubrimos que también estaba sordo, tenía espondilitis en la columna y una luxación en una pata trasera. Actualmente, estamos haciéndole pruebas para determinar si tiene una hernia y poder tratar sus dolores.

Su delicado estado de salud no ha hecho sino reforzar nuestras ganas de quererlo y cuidarlo. Mitsu ahora tiene los mejores cuidados veterinarios y, lo más importante, unas personas que se desvelan por él y le procuran la tranquilidad y el cariño que necesitaba en esta etapa de su vida. Cuando pensamos en el tiempo que debió de estar en la calle solo, nos dan escalofríos. De hecho, nunca sabremos si parte de sus dolencias proceden de aquél período.

Mitsu es un perro cariñoso, que no se cansa de recibir caricias en la cabecita y te da con la patita si paras de hacerlo. Apenas tarda cinco segundos en oler que acabas de entrar en casa y sale disparado a buscarte. Le encanta asomarse por la rendija de la puerta del baño mientras te estás arreglando. De hecho, puede estar una hora de pie al otro lado de la puerta, hasta que sales y entonces mueve su rabito de alegría. Disfrutamos viéndole dormir a pierna suelta.

Mitsu es uno de los perros más inteligentes que conozco, sabe perfectamente lo que se espera de él. Sabe retirarse para no molestar. Si te encuentra echada en la cama o delante del ordenador, jamás te incordiará, volverá por donde vino. En definitiva, Mitsu es un perro amoroso, un peluche mitad perro-mitad oso.

Por todo ello y aunque ha sido muy duro, estamos orgullosas de la decisión que tomamos. Tengo que dar las gracias a mi madre y a mis amigos por ser el apoyo incondicional que necesitaba. Y gracias a ti, Mitsu, porque cuidándote aprendo a ser mejor ser humano".