lunes, 11 de mayo de 2009

Sonrisas y Felisa


Final feliz para Sonrisas

Tras un año intentando coger a Sonrisas sin éxito alguno, ocorrió algo sorprendente; el 17 de noviembre de 2008 nos llamó Felisa, la mujer que había estado alimentando día a día a nuestra esquiva amiga y nos dijo: " Venid corriendo porque algo la ha ocurrido a Sonrisas, me ha seguido hasta el portal, se ha tumbado en el suelo y me ha dejado agarrarla y ponerla un collar", todos estábamos alucinados, corrimos a por ella y sí, allí estaba, cansada, derrotada y sumisa. La llevamos al Refugio. Sonrisas se había transformado en una perra sociable y muy mimosa, sólo quería estar cerca de nosotros.
Felisa continuó subiéndola comida, unos platos caseros de spaguetis y cocido que hacía las delicias de la enana. Pasado un mes, el 26 de diciembre de 2008 ocurrió el sueño que todos habíamos tenido; Felisa decidió llevársela a su casa para que pasara el resto de su vida feliz con ella. Sonrisas sonrió en la puerta al despedirse de nosotros y en sus ojos se podía leer: " Gracias por cuidarme y no dejar de intentar cogerme durante todo este largo año, gracias porque a pesar de mi obstinación me entendisteis y sobre todo gracias porque habeis hecho que mi sueño se haga una realidad, me voy con mi querida amiga Felisa a su casa, siempre os recordaré y aunque os vea por ahí y no os haga mucho caso, sabed que no lo hago con mala intención, sino que no puedo controlar mi reacción. Os quiero".
Desde aquí queremos hacer este homenaje a una perra llena de coraje que nos enseñó lo que es luchar por un sueño.