jueves, 22 de octubre de 2015

Tato y Renzo: "No es país para viejos"


Siempre nos cuesta entender cómo alguien puede ser capaz de abandonar a su perro, pero aún más difícil se nos hace cuando se trata de perros ancianos. Son mascotas que han dado a sus dueños sus mejores años, que han estado a su lado en lo bueno y en lo malo... y ahora, en la vejez, cuando más cariño y calor de hogar necesitan, se ven abandonados a su suerte en plena calle.
Es el caso de Tato y Renzo, dos abuelillos que conviven ahora en el albergue y que ven con temor cómo se aproxima el frío invierno sin haber encontrado un hogar donde poder pasarlo bien calentitos. No hace falta que os digamos cómo son las temperaturas que se viven aquí por la noche durante los meses de frío, algo que puede ser fatal para los viejos huesos de estos dos peludines. Es por eso que necesitamos vuestra ayuda. Tenemos que conseguir que Tato y Renzo encuentren un hogar donde pasar el invierno, ya sea de adopción o de acogida.


Un bebedero, una manta y un arnés. Es todo lo que Tato conserva de sus dueños. Adiós al cariño, a la protección, a las caricias... Todo eso se esfumó el día en que decidieron abandonarlo, con 13 años en sus patas. Pese a ello, este pequeñín no ha perdido las ganas de vivir y no pasa un día sin que venga a pedirnos mimos o incluso se aventure a ligotear con alguna de las guapas perritas que le rodean. Sin duda, este simpático abuelito ya está más que preparado para volver a confiar en el ser humano. De hecho, se pone un poco celosillo cuando tenemos que repartir atenciones con alguno de sus compis. ¡Quiere todas las caricias para él solito!


El caso de Renzo es especialmente delicado, pues sufre algunas dolencias que limitan un poco su actividad (ceguera y cardiopatía), pero no le impiden convertirse en un compañero estupendo. Este abuelete ha mejorado mucho, pues llegó al albergue en los huesos, con el cuerpo plagado de perdigones y sin ningún interés por nuestros mimos, pero su evolución no ha podido ser más sorprendente, hasta el punto de que ahora incluso se tira al suelo para que le rasquemos la barriga. No puede hacer esfuerzos ni dar grandes paseos por sus problemas de corazón, pero su ceguera no le impide manejarse estupendamente. Es un perro ideal para alguien que lleve una vida tranquila y que pueda proporcionarle cariño, compañía y calor de hogar, que es lo único que necesita en esta etapa de su vida. ¿Podría ser alguien que esté leyendo estas líneas?

Si estás interesado/a en adoptar o conocer más a Tato o Renzo, puedes acceder a su perfil pinchando aquí o aquí.

miércoles, 29 de julio de 2015

Chus, adiós a una luchadora


Han sido muchos meses de lucha desde que, en noviembre del año pasado, nuestra querida Chus recibiese la dura noticia de que un cáncer de hueso le haría perder una de sus patas delanteras. Pero eso no la detuvo, ni a ella ni a todos los que la queríamos. No sólo superó la operación y su nueva condición física, sino que además vio cumplido su sueño de encontrar un hogar. Por desgracia, ayer Chus nos dejó. En estos casos, suele decirse que el cáncer ha acabado ganando la batalla, pero ni mucho menos. Aquí la única campeona es nuestra Chus y lo seguirá siendo allá donde esté. Y seguro que desde allí escuchará atentamente estas cariñosas palabras que le dedica nuestra amiga Susana:

"Hoy, querida Chus, te digo adiós, y te lo digo con una mezcla de alegría y mucha pena; alegría porque has podido morir en paz y rodeada de esas personas tan fantásticas a las que tu historia les llegó al alma y decidieron concederte la oportunidad de conocer un hogar. Junto con estas líneas de despedida, quiero también añadir mi más sincero agradecimiento a muchos ángeles, personas tan especiales que hacen que la esperanza brille en los ojos de los que, como tú, Chus, han sido, son y serán las víctimas inocentes de una sociedad cada vez más ausente de sentimientos, de empatía, de sensibilidad, de compasión y de otros muchos valores por los que queremos considerarnos, nosotros los humanos, superiores. Y va por ellos y va por ti, porque tu historia ha sido una muestra de coraje, de valentía, de lucha y de esperanza. Nos dejas y te llevas contigo una parte nuestra.
Gracias, Juanlu, por apostar por Chus como hicimos nosotros y operarla y amputarle la pata para eliminar el cáncer. Brillante la operación, brillante el trato y tu humanidad, algo que aprecio mucho en vuestra profesión.
Gracias, Leti y Dani, siempre dispuestos a echar una mano, por brindarle a Chus un hogar en los primeros meses tras su operación, momentos muy duros, esos primeros días en los que tratabais de elevar el ánimo de Chus, de enseñarle a valerse por sí misma, de hacerle ver que se había quedado sin pata pero que podía seguir adelante, por esas subidas con ella a cuestas, por cuidarla, medicarla y darle vuestro amor... Sois especiales.
Gracias a Miguel y Eva por compartir con ella vuestro ya de por sí gran hogar canino hasta su adopción definitiva. Por todo en general, ¡qué grandes sois!


Gracias a Jorge y familia, porque al leer su historia os conmovió y decidisteis darle un hogar donde pasar sus últimos días. Chus iba por fin a conocer lo que era pertenecer a una familia. Gracias por los paseos, por la naturaleza que tanto ha disfrutado, por vuestros mimos, por todo… Me ha conmovido leer vuestro mail comunicando su pérdida y os agradezco sinceramente, y creo que lo puedo hacer en el nombre de todos,  todo el cariño que le habéis dado estos últimos meses. Habéis estado con ella hasta el final y me alegra saber que hasta ayer, antes de acostarse, estuvo contenta, feliz y mimosa. Se ha ido en paz y tranquilamente, mientras dormía. Habéis sido sus ángeles.
Gracias, Carmen, por los paseos que le dabas estando Chus en la Prote. Ahora estará con el buenazo de Froilo. ¡La de cosas que tendrán que decirse estos dos!
Y un gracias también a voluntarios y trabajadores por haber llevado alegría a la vida, no sólo de Chus, sino de tantos otros muchos que han pasado por el albergue.
Y ahora toca la pena, Chus, este sentimiento de pérdida que queda tras vuestra marcha. Contigo se ha ido algo de nosotros. Da recuerdos por allí. Os queremos mucho, no os olvidamos. Esto no es un adiós, sino un hasta pronto.
Run Free, Chus..."




martes, 17 de marzo de 2015

Este perro no es del Chino


Cuando llegamos al albergue, Chino sale a recibirnos a la puerta. "Pasad, pasad", nos dice, mientras trata de que el resto de compañeros no le robe el protagonismo. No ha tenido tiempo de ponerse el traje de gala, pero su planta y buen porte le permiten estar elegante incluso con su indumentaria de andar por casa. "Aquí es donde vivo, pero es sólo de forma temporal. Se come bien y he hecho muy buenas amistades, pero estoy buscando algo más grande y cálido. En cuanto lo encuentre me traslado, porque aquí los inviernos se me hacen ya muy largos y yo soy más solecito".
Acompañamos a Chino hasta sus aposentos y nos los enseña sin hacer demasiada ostentación. "En esta estancia es donde duermo y me siento a comer, pero suelo hacer más vida en el patio, ya sea jugando con los compañeros, recibiendo a las visitas o vigilando que todo esté bajo control en el albergue".


A continuación, nos propone salir a dar un paseo por los alrededores y aceptamos gustosos. Quién no va a querer que le vean acompañado de semejante ejemplar. "Me encanta salir a caminar por aquí", nos dice, "pero sin prisa, disfrutando del momento. No entiendo a ésos que van con la lengua fuera de un lado a otro, pudiendo relajarse y disfrutar del paseo y la compañía".
Regresamos de la estupenda caminata y nos despedimos de Chino. "Volved cuando queráis, me encanta recibir visitas", y nos recuerda: "Ah, y si sabéis de alguien que quiera hacerme un hueco en su familia, no dudéis en avisarme, por favor".
¿Y vosotros? ¿Sabéis de alguien?

Si estás interesado/a en adoptar o conocer más a Chino, puedes acceder a su perfil pinchando aquí.